La gobernadora advirtió que "los argentinos se enfrentan a la elección que definirá el futuro de nuestros hijos". En el acto estuvieron presentes Vilma Baragiola y Guillermo Montenegro.
La gobernadora de la provincia de Buenos Aires, María Eugenia Vidal, afirmó hoy que “en estas elecciones se define no volver al pasado, aunque se presente con caras nuevas”, y aseveró que, a partir de la gestión de Cambiemos, “ya pusimos a la Argentina y a la Provincia de pie. Ahora, empecemos a avanzar”.
En el acto estuvieron presentes los precandidatos a intendente de Mar del Plata, Vilma Baragiola y Guillermo Montenegro.
Durante su participación en el congreso “Juntos por el Cambio” en Parque Norte, Vidal dijo que los representantes del oficialismo “compartimos una enorme responsabilidad. No es la de consolidar o acceder a un cargo público o de poder, tampoco la de fortalecer un proyecto político. Las elecciones pueden ganarse o perderse, es parte de la regla de la Democracia que ello suceda. Pero esta elección es distinta. No podemos perder esta elección contra el modelo de Argentina que en el pasado ha hecho tanto daño y quiere volver”.
“No lo podemos permitir, es nuestra responsabilidad, es nuestro desafío. Depende de nosotros. Los argentinos se enfrentan a la elección más importante de la democracia después de 1983. Va a definir las próximas décadas, el futuro de nuestros hijos, cosas mucho más importantes que el futuro de Cambiemos o de cada uno de nosotros. Es eso lo que nos tiene que convocar. Lo que se define es volver al pasado, aunque se presente con otras caras, o seguir cambiando en profundidad”, prosiguió.
Montenegro junto a María Eugenia Vidal y Miguel Angel Pichetto.
Al hacer un balance de su gestión, indicó que la localidad de “Luján se inundó 33 veces en 32 años, siete veces en 2014. Cuando yo llegué había 39 colchones en un depósito para doce millones de bonaerenses en riesgo de inundación. No había botes y sólo catorce personas afectadas a Defensa Civil. Si te pasaba algo en la calle, te tenía que llevar la policía al hospital, si se enteraba. Se tomaba agua en caños que no se cambiaban desde hacía setenta años, porque no se veía. Total, se tomaba igual”.
“Los barrios dominados por narcos, con total impunidad; la policía, sola: o se autogobernaba y conseguía como podía lo que necesitaba, o no tenía chalecos. Las escuelas, no se sabía cuántas había. Ahora sabemos que son doce mil y cuántas tienen problemas, y empezamos a arreglarlas. Los hospitales, vacíos y sin insumos. Era fácil construir, lo difícil era abrir y dar una buena prestación. El cinismo de dar una computadora a cada chico de secundaria en escuelas que no tenían internet. Esa era la Provincia de 28 años: Los mismos que están en las listas hoy, con algunas caras nuevas”, añadió.
Vidal advirtió que “lo peor es que nos querían hacer creer que teníamos que vivir en Chernobyl para siempre. Hubo indiferencia, abandono, soledad. Eso fue lo que empezamos a cambiar. A esa gente que se inundaba una y otra vez le pusimos un sistema de emergencia de verdad, y empezamos las obras en las cuencas más grandes de la Provincia. Esas que no se ven. Seguramente las vamos a terminar en el próximo mandato, pero las vamos a terminar porque las empezamos”.
“El SAME ya no es sólo de la Ciudad, también es de la Provincia, y ya no tienen que tomar esa agua. Cambiamos 220 kilómetros de caño, aunque no se vea, que dan agua de calidad, y hay un millón más que tienen agua y no la tenían, y 700 mil que ahora tienen cloacas y no las tenían. Hay siete mil escuelas conectadas a internet, todas las primarias con robótica y programación. Los hospitales ya no se hacen nuevos: se arreglan los que existen, por eso arreglamos todas las guardias de la Provincia, con insumos, todo lo que hace falta”, advirtió.
Vilma Baragiola sonriente con Martín Lousteau.
Manifestó que “esta es una provincia que duele pero entusiasma, donde sembrás, crece. Una provincia llena de bonaerenses que nunca bajan los brazos. Si no se dieron por vencidos después de 28 años y dijeron ‘basta’, ¿cómo se van a dar por vencidos ahora, que empiezan a ver que es posible?”.
Según la gobernadora, “honestidad no es sólo no robar, sino decir la verdad y no mentir con la inflación, la inseguridad o la pobreza. Es tener autocrítica, aprender del error para corregirlo. No quiero que me gobierne alguien infalible que con soberbia me dice que nunca se equivoca. Respeto a la dignidad del otro. Nos hicieron perder fondos y recursos que les correspondían a los bonaerenses: Mauricio Macri nos devolvió recursos a todas las provincias, y nosotros se los devolvimos a todos los municipios”.
“Elegimos los lugares difíciles. Tenemos que hacernos cargo de eso y dar la pelea desde esos lugares, reconociendo que fueron años difíciles para los argentinos y bonaerenses, pero que no estuvimos ausentes. Estuvimos protegiendo a los que menos tenían en los momentos difíciles. Falta, claro que falta. Falta muchísimo, pero empezamos a hacer. Cuando no se hace nada es fácil ocultar, cuando se hace se pone en evidencia lo que falta. Somos los que empezamos, somos los que podemos seguir. Ya pusimos a la Argentina y a la Provincia de pie. Ahora, empecemos a avanzar”, concluyó.